Los años de crecimiento económico que sostenían al Perú han terminado. Luego de dos décadas de milagro económico, el país experimenta una fuerte caída que nos remonta a 25 años atrás. En este contexto de recesión y proyecciones negativas conversamos con el investigador CIUP y economista, Carlos Parodi, quien analiza el panorama económico actual y brinda recomendaciones para revertir la recesión en la que estamos inmersos.
¿Cuál es el panorama económico con el que Perú concluye el 2023? ¿Cómo afecta esto a la población?
La cifra de crecimiento económico debería rondar en 0 % al final del año. Esto es preocupante porque el crecimiento es vital para generar empleo, una necesidad apremiante en el contexto actual. Además, el pago de impuestos proporciona recursos al Gobierno para su utilización en sectores vulnerables y necesitados. Por lo tanto, es urgente revitalizar el crecimiento.
¿Cómo evalúas las medidas y políticas que ha implementado el Gobierno para hacer frente a la recesión?
Para que la economía crezca es esencial aumentar la inversión, tanto privada como pública. La inversión privada constituye el 80% del total, mientras que la inversión pública representa el 20%. En los últimos 5 trimestres la inversión privada ha caído de forma sostenida. Al analizar los planes que tiene el Gobierno, como Punche Perú o el Plan Unidos, nos preguntamos si serán suficientes para que la inversión privada aumente ya que esto responde a decisiones independientes de los inversionistas, micro, pequeños, medianos y grandes.
En un contexto de crisis y baja credibilidad, como se muestra en las encuestas, es incierto que los inversionistas tomen la decisión de invertir. La clave está en revertir las expectativas pesimistas, que en el fondo son creencias que tiene cada persona respecto al futuro político y económico del país. Esto se logra a través de medidas que generan confianza.
Por otro lado, la inflación está retrocediendo mes a mes ¿cuál es su efecto?
La inflación está muy cerca de entrar dentro del rango meta que es entre 1 y 3%, salvo que El Niño genere incremento en precios de alimentos. Pero el control de la inflación es exitoso en el Perú y acá hay que aclarar un término. Cuando se dice que la inflación baja no se está diciendo que los precios bajen, porque la inflación es la tasa a la cual suben los precios.
En el Perú, el tipo de cambio está estable. Si revisamos la historia económica, notamos que cada vez que ha habido episodios de turbulencia política, como la que estamos viviendo hace bastantes años, el tipo de cambio solía aumentar mucho. La estabilidad del tipo de cambio demuestra que el Banco Central funciona bien. Yo creo que, si el Banco Central funciona bien, todas las demás instituciones también deberían funcionar bien.
¿Qué podemos esperar del 2024 en términos económicos?
Para el 2024 se juntan tres factores que afectarán el crecimiento. Primero, no se sabe con qué fuerza va a venir el Fenómeno El Niño, pero la realidad es que habrá. Esto afecta la agricultura y la pesca, y con ello la oferta de alimentos. Como consecuencia de ello, los precios de los alimentos van a subir y la inestabilidad política va a ser mayor porque la población va a percibir que el Gobierno hace menos.
El tercer factor es la economía mundial, que parece que tampoco va a ayudar. Entre 2010 y 2019, la economía mundial creció 3.7% al año. Este año se espera que crezca 2.8 % y el 2024 optimistamente 3 %. Por ello, se espera que la economía mundial no empuje al Perú, sino que más bien lo mantenga neutro o juegue en contra.
¿Qué acciones adicionales son necesarias para repuntar económicamente en el 2024?
En el primer semestre, es improbable que haya una recuperación significativa, y algunos sugieren que podría haber una mejora en el segundo semestre, cerrando el año con un crecimiento del 2%. No obstante, se debe tener en cuenta que, para generar empleo y reducir la pobreza, la economía peruana debería crecer al menos un 4%, una meta que actualmente está lejos de alcanzarse.
El Gobierno necesita enviar señales que aumenten la credibilidad. De hecho, la debilidad institucional reflejada en esta última crisis que hay en el Poder Judicial, por ejemplo, no ayuda. Entonces hay que dar señales positivas y eso es difícil en un contexto en el que las autoridades tienen un nivel de credibilidad muy bajo.
¿Cuáles son las tendencias que anticipas en términos de empleo y pobreza para el próximo período?
En el 2022 la pobreza fue 27.5 %, este año creo que la pobreza se acercará al 30% debido al actual declive económico. Por otro lado, anticiparía un continuo aumento del empleo informal, ya que las empresas formales enfrentan dificultades para contratar debido a la incertidumbre y a leyes que encarecen el empleo. Las medidas populistas del Congreso contribuyen a este problema ya que no consideran que el peor empleo es el que no existe.
Lea la última edición del boletín Punto de Equilibrio N°44: Propuestas para el crecimiento de nuestra economía en el 2024. Consulte aquí las ediciones pasadas del boletín Punto de Equilibrio.
Copyright 2019 - Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico