La grave pandemia del coronavirus COVID-19 ha dominado la discusión de política pública internacional en las últimas semanas. Los Gobiernos alrededor del mundo han tomado medidas de emergencia para detener la propagación del virus, tales como la suspensión de los viajes internacionales, el cierre de fronteras y la imposición de las cuarentenas obligatorias.
Los países de América Latina han implementado protocolos similares de contención. Sin embargo, el contexto de la región presenta retos específicos en la lucha contra el COVID-19: un alto nivel de informalidad y precariedad del mercado laboral, débiles sistemas de salud, altos niveles de pobreza, violencia y criminalidad, y una crisis de movilidad humana que ha desplazado a casi 5 millones de migrantes venezolanos.
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