El pasado 14 de agosto, Lima registró su temperatura nocturna más baja desde 1981, alcanzando 9.3 °C en La Molina, según el Senamhi. Este es solo uno de los muchos signos del impacto del cambio climático en nuestro país. Aunque el Fenómeno El Niño se mantiene en estado "No Activo", las condiciones climáticas adversas se han intensificado a nivel nacional, tal como advirtió el Ministerio del Ambiente (Minam) en su alerta por vientos y lluvias fuertes en el norte del país. Asimismo, el INDECI mantiene la alerta de heladas en la sierra peruana, afectando gravemente a la agricultura y ganadería.
Frente a esta situación, los países tienen dos tipos de acciones que tomar: las de adaptación y las de mitigación. Las medidas de adaptación buscan reducir los efectos del cambio climático a través de la reducción de la vulnerabilidad de la población y de sus medios de vida frente a los mismos. Así, por ejemplo, están los mecanismos para brindar abrigo y mejorar las viviendas para enfrentar las bajas temperaturas que afectan a las zonas altas del país, hasta contar con mecanismos financieros (p.e., seguros) que brinden a la población recursos para enfrentar eventos climáticos adversos como heladas. En el caso de las medidas de mitigación, el objetivo es lograr que el país implemente medidas para reducir la emisión de gases efecto invernadero (GEI), lo cual se puede lograr a través de la reducción en el uso de combustibles fósiles (p.e. petróleo), y el incremento en el uso de energías más limpias (p.e., solar, eólica).
Frente a ello, el titular del Minam, Juan Carlos Castro, reafirmó el compromiso de implementar las 146 medidas para la adaptación y mitigación que son parte de los compromisos internacionales que ha asumido el Perú para luchar contra la crisis climática. Tenemos mucho por hacer, y existen un conjunto de desafíos, pero también oportunidades, que debemos tener en cuenta.
Bajo esa línea, la investigadora CIUP, Cathy Rubiños, analiza en su artículo “Vientos de cambio: el clima que golpea a los más vulnerables”, cómo las alteraciones en los patrones climáticos que se está generando por la actividad humana afectan de manera desigual a diferentes regiones y poblaciones. A partir de esto, la especialista enfatiza en la urgencia de acciones inclusivas y equitativas por parte del Estado, además de iniciativas privadas que atiendan las diversas necesidades que se observen localmente.
Para esta edición, también conversamos con el investigador CIUP, Roger Merino, quien sostiene que en nuestro país “Todas las cuestiones relacionadas al medio ambiente están en franco retroceso”, tras analizar el último mensaje presidencial por parte de la mandataria Dina Boluarte. Merino ofreció un acercamiento de los puntos críticos en este último discurso, en el cual subraya el poco abordaje de la protección a las comunidades indígenas, al igual que la falta de leyes enfocadas a la protección de la naturaleza.
Precisamente, Roger Merino y Patricia Larios, investigadora CIUP, ganaron financiamientos para sus proyectos de investigación en la convocatoria de Proyectos de Investigación en Ciencias Sociales de PROCIENCIA- CONCYTEC. Larios, en su artículo “La sostenibilidad de la cadena de valor de Camélidos Sudamericanos: desafíos ante los impactos del cambio climático”, relacionado a su reciente investigación, examina cómo las actividades alrededor de la cadena de valor de los camélidos de la región desempeñan una función importante en el progreso hacia los objetivos de desarrollo sostenible; asimismo, explica como los fenómenos meteorológicos inciden de manera negativa en la actividad pastoril andina y en la productividad de este sector.
Asimismo, a través de una entrevista, Miguel Robles, investigador CIUP, indició que, a diferencia de otras actividades económicas como el sector de salud, en Perú “El acceso a seguros agrícolas es limitado, a pesar de ser la agricultura una actividad muy riesgosa”, explicando que, al no tener un mecanismo financiero efectivo que proteja a los agentes involucrados, la inversión por unidad de tierra en el rubro se retrasa.
Por su parte, Daniel De La Torre Ugarte, investigador CIUP, explora en su artículo “La gestión de los bosques como pilar para la carbono neutralidad en el Perú”, cuál es la ruta más estratégica y qué iniciativas deben cumplirse para lograr reducir las emisiones netas en 45% para el 2030 y lograr carbono neutralidad o emisiones netas iguales a cero hacia al 2050. El docente del Departamento de Economía de la UP profundiza en el rol de los bosques y el sector AFOLU para asegurar una mejor gestión del paisaje forestal.
Finalmente, el informe Data CIUP presenta, como siempre, las últimas cifras macroeconómicas y un nuevo análisis sectorial, comenzando con un reporte sobre indicadores de (in)seguridad ciudadana. Los invitamos a explorar esta edición y profundizar en los desafíos que enfrenta nuestro país, pero también en las posibles acciones que debemos tomar.
Lea también Punto de Equilibrio N° 51: Recuperación a la vista: análisis sectorial. Consulte aquí las ediciones pasadas del boletín Punto de Equilibrio.
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