Desde los años sesenta hasta la actualidad, las economías subdesarrolladas primario-exportadoras dotadas con abundantes recursos naturales -en especial de los no renovables- han crecido a tasas menores por habitante que las que no disponen de ellos. Es por esta razón que, el artículo pretende evaluar los efectos que se obtienen de la extracción petrolera. Asimismo, la búsqueda de soluciones donde el esfuerzo de los ciudadanos aporten en el desarrollo del país logrando de esta manera disminuir la erradicación de recursos naturales. Si esto no se logra, hay que tener presente que se mantendrán, tanto la maldición de la abundancia, como la paradoja de la riqueza natural.
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