Este artículo de opinión de Beatriz Rodriguez-Satizabal, profesora de tiempo completo del Departamento de Humanidades de la Universidad del Pacífico, fue redactado para el boletín Punto de Equilibrio n°34.
Una de las características de la historia empresarial latinoamericana, y mundial, es el creciente número de investigadoras que nos dedicamos a estudiar la evolución de las empresas y el papel de los empresarios en el desarrollo económico con perspectiva de largo plazo (Dávila & Rodriguez-Satizabal, 2014). Ejemplo de ello, es el hecho de que cinco de las ocho asociaciones de historia económica en América Latina han elegido presidenta en los últimos cuatro años, tres de ellas historiadoras empresariales. Lo anterior, a pesar del sombrío panorama que aún persiste en los espacios creados para economistas e historiadores económicos en la región donde, de acuerdo con Azar et al. (2022), las mujeres han tendido a rezagarse en la participación institucional, la culminación de estudios superiores y el inicio de la carrera académica.
Lo que es una buena noticia para la subdisciplina en términos de participación de las mujeres académicas, sigue siendo un reto para quienes estudiamos el ecosistema empresarial de países caracterizados por entornos turbulentos, incertidumbre en los mercados, multinacionales, familias empresariales, grupos empresariales, mipymes e informalidad (Lluch et al., 2021). Inclusive, en los recientes trabajos de Bátiz-Lazo and González-Correa (2022), Escobar Andrae (2021), Lluch and Salvaj (2022) y Martínez-Rodríguez (2022) se resalta la necesidad de continuar explorando la mujer en el entorno empresarial haciendo énfasis en la variabilidad de su participación, la legislación, las diferencias del contexto y la periodización.
Durante el 2022, discusiones en espacios académicos (entre ellos, el simposio sobre empresarias en CLADHE, el panel sobre género e historia empresarial en EBHA y la mesa sobre mujeres en juntas directivas en WEHC) reflejaron el interés de encontrar caminos que permitan profundizar con perspectiva histórica e interdisciplinar sobre el papel de la mujer en la economía, diversificando el interés hacia papeles diferentes a los de mujer ejecutiva de primer nivel o miembro de juntas directivas (ver por ejemplo la convocatoria para número especial en el Journal of Evolutionary Studies in Business).
Entendiendo por empresariado “el conjunto de agentes relacionados pero diferentes, a saber: empresarios (individuos), familias empresarias, empresas (privadas, públicas, mixtas, nacionales o multinacionales; grandes, medianas y pequeñas), grupos económicos, gerentes asalariados y agremiaciones empresariales” (Dávila, 2021), los historiadores empresariales que estudiamos el caso peruano tenemos aún mucho que explorar sobre las mujeres como agentes del desarrollo económico en una economía que es mayormente informal y con mujeres profesionales que solo hasta mediados de la década de 1990 fortalecieron su ingreso al mercado laboral.
En una reciente exploración de las mujeres empresarias peruanas (mujeres, con empresas registradas, con al menos 5 empleados. Se excluyen las mujeres en la economía informal por razones metodológicas) durante el periodo 1980-2020, se han encontrado los siguientes resultados y retos.
Mucho sobre violencia y machismo, poco sobre actividad económica
En los últimos años ha habido un llamado en la literatura a estudiar a las mujeres como sujetos económicos, especialmente como empresarias. El aumento de la población femenina en el mercado laboral ocupando cargos directivos ha llevado a un incremento en el número de estudios sobre la mujer ejecutiva, pero la mujer empresaria a lo largo del tiempo continúa siendo en muchos países un misterio y no necesariamente porque no existan.
Recientes trabajos en historia empresarial (De la Cruz-Fernández, 2021; Rinaldi & Tagliazucchi, 2022; Wright, 2021), sugieren que el olvido la historia empresarial a la mujer empresaria es en parte explicado por la segregación en los mercados, por el auge de las escuelas de negocios con influencia anglosajona y la falta de visibilidad en las fuentes.
En el caso peruano, el énfasis de los estudios de género ha sido sobre la mujer como sujeto de derechos políticos y de salud, como integrante vital de la unidad familiar, explorando las diferencias entre la mujer rural y urbana, sobre todo aquello relacionado con la percepción e impacto del machismo, y la mujer como gestora cultural y artista.
Por ello, el reto es en dónde conseguir información sobre estas mujeres y cómo obtener acceso a sus perfiles. Hasta el momento, la solución ha sido una revisión de más de 2.000 artículos de prensa sobre la mujer (El Comercio y Gestión revisión quinquenal) y 12 entrevistas semiestructuradas a empresarias.
De esta forma se derivan dos asuntos: exponer el rol de la prensa en visibilizar el camino de la mujer durante un periodo de transición y evidencia un aumento del autoempleo con énfasis en sectores tradicionales con ajustes a las tendencias del siglo XXI y un cambio en la perspectiva del negocio local a la inserción global.
Patrones globales, ajustes nacionales
Para entender el papel de la mujer en el desarrollo con perspectiva histórica, es importante cuestionar si los emprendimientos de las mujeres fueron resultado de una reacción a los cambios en el contexto económico, político y social, o si es una transición natural de un incremento en el ingreso a la educación superior y al mercado laboral.
En el caso peruano, es una mezcla de ambas. La adaptación a la crisis de la deuda durante la década de 1980 implico el retorno de las pocas profesionales con educación superior al hogar para luego insertarse rápidamente al mercado con un aumento sustancial desde 1995. En los 2000, las mujeres empiezan a hacer más visibles sus actividades empresariales.
Las mujeres entrevistadas son todas profesionales que en un momento de su trayectoria profesional deciden emprender. En su mayoría casadas, afirman que su esposo ha sido clave para el sostenimiento de su empresa por el apoyo a continuar con el negocio y distribuirse las tareas. Solamente dos de ellas heredaron sus conocimientos, capital y negocio de la empresa familiar fundada por sus padres y su objetivo es traer el negocio al siglo XXI. Todas afirman que la decisión de tener un negocio propio fue con el objetivo de independizarse. Unas lo hicieron como una extensión de la actividad que realizaban en su tiempo libre (gastronomía, repostería y belleza), otras porque después de altos cargos como ejecutivas (mercadeo, consultoría y farmacéuticos) encontraron nichos de mercado con potencial de crecimiento.
Insisten en la importancia de “diversificarse a sí mismas” para que el negocio siga creciendo, no ven esta diversificación como parte del proceso de la organización. Deciden formalizar la empresa en el punto en que necesitaban asegurar el crecimiento y a eso le suman una necesidad constante de mantenerse actualizadas a pesar de los vaivenes de la situación financiera. La mitad de ellas considera que su impacto en la sociedad lo tienen a través de la enseñanza de sus saberes, para ello dedican tiempo para enseñar cursos virtuales y algunas de ellas están creando páginas web y apps. Son mujeres internacionales, que se conectan con el mundo a través del fortalecimiento de su red de contactos mediante la incorporación a asociaciones y participación en eventos.
El reto es entonces, continuar indagando sobre las diferentes aristas de las mujeres empresarias para contrastar con aquellas de otras regiones del país o que están inmersas en la economía informal.
Referencias
Azar, P., Camou, M., Hernández, M., Maubrigades, S., & Román, C. (2022). "¿Es breve el espacio en que no estás?" Desigualdades de género en la participación y producción académica en historia económica en Uruguay. . América Latina En La Historia Económica, 30(1), 1-29. https://doi.org/https://doi.org/10.18232/1329
Bátiz-Lazo, B., & González-Correa, I. (2022). Start-Ups, Gender Disparities, and the Fintech Revolution in Latin America. In O. J. Montiel Méndez & A. A. Alvarado (Eds.), The Emerald Handbook of Entrepreneurship in Latin America (pp. 221-242). Emerald Publishing Limited. https://doi.org/10.1108/978-1-80071-955-220221014
Dávila, C. (2021). Historia empresarial de Colombia: diversidad regional y empresariado heterogéneo. In A. Lluch, M. Monsalve, & M. Bucheli (Eds.), Historia empresarial en América Latina: temas, debates y problemas (pp. 99-120). Universidad del Pacífico.
Dávila, C., & Rodriguez-Satizabal, B. (Eds.). (2014). Dossier: La mujer en la historia empresarial (Vol. 5). https://administracion.uniandes.edu.co/wp-content/uploads/2022/01/05-boletin-newsletter-ghe-ago-2014.pdf.
De la Cruz-Fernández, P. (2021). Gendered Capitalism: Sewing Machines and Multinational Business in Spain and Mexico, 1850–1940. Routledge.
Escobar Andrae, B. (2021). Mujeres en la empresa de Lantinoamérica: una perspectiva de largo plazo. In A. Lluch, M. Monsalve, & M. Bucheli (Eds.), Historia empresarial en América Latina: temas, debates y problemas (pp. 283-302). Universidad del Pacífico.
Lluch, A., Monsalve, M., & Bucheli, M. (Eds.). (2021). Historia Empresarial de América Latina. Temas, debates y problemas. Universidad de los Andes y Universidad del Pacífico.
Lluch, A., & Salvaj, E. (2022). Women may be climbing on board, but not in first class: A long-term study of the factors affecting women’s board participation in Argentina and Chile (1923–2010). Business History, 1-28. https://doi.org/10.1080/00076791.2022.2063275
Martínez-Rodríguez, S. (2022). DIANA (1969-1978): the first women’s finance magazine in Spain. Feminist Media Studies, 1-16. https://doi.org/10.1080/14680777.2022.2055606
Rinaldi, A., & Tagliazucchi, G. (2022). Women as an (un)tapped resource for Italy's corporate boards, 1983-2017 XIX World Economic History Congress, Paris.
Wright, C. E. F. (2021). Good wives and corporate leaders: Duality in women’s access to Australia’s top company boards, 1910–2018. Business History, 1-23. https://doi.org/10.1080/00076791.2021.1994948
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