Artículo de opinión del investigador del CIUP, Edgardo R. Bravo, en coautoría con M. Cristina Farro Mejía. Este texto fue escrito para el Espacio de Reflexión del boletín Punto de Equilibrio n° 54: Innovación, tecnología y educación para un futuro sostenible.
A medida que la inteligencia artificial (IA) sigue transformando nuestro mundo, ChatGPT ha surgido como un factor disruptivo en la educación superior. Esta potente herramienta de IA se está convirtiendo rápidamente en un recurso al que acuden los estudiantes universitarios, lo que genera tanto entusiasmo como preocupación entre educadores y administradores académicos.
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad del Pacífico indaga, a partir de entrevistas a profundidad, sobre cómo los estudiantes universitarios utilizan ChatGPT, las ventajas que obtienen y los riesgos que encuentran en el contexto académico. Los resultados ofrecen información crucial para los gestores educativos que están siendo introducidos a esta nueva tecnología.
El estudio reveló que los alumnos utilizan ChatGPT a lo largo de todo su proceso de aprendizaje. Lo emplean para generar ideas y explorar nuevos temas, aclarar conceptos complejos, profundizar en la comprensión mediante el análisis de contenidos, sintetizar información de múltiples fuentes e incluso producir contenido para sus trabajos. Entre los beneficios reportados, muchos estudiantes afirman que ChatGPT les permite ahorrar tiempo y esfuerzo mental, recabar información comparativamente más relevante respecto a los buscadores tradicionales, mejorar su comprensión de los temas y aumentar la calidad de su trabajo.
Sin embargo, la investigación también puso en evidencia riesgos potenciales. A los estudiantes les preocupaba depender demasiado de la IA, la posibilidad de incurrir en plagio accidentalmente y el riesgo de utilizar información poco fiable. A algunos les preocupaba que la dependencia excesiva de ChatGPT pudiera conducir a un aprendizaje superficial, en el que no llegaran a interiorizar completamente el material de sus clases.
El estudio pone de manifiesto diversas oportunidades y desafíos que las instituciones de educación superior podrían considerar en relación con ChatGPT. En cuanto a las oportunidades, las universidades podrían explorar la integración de esta tecnología en sus planes de estudio, ofreciendo orientación a estudiantes e instructores sobre cómo utilizarla de manera eficaz y ética. Asimismo, ChatGPT podría ser una herramienta valiosa para ofrecer un aprendizaje más personalizado, proporcionando explicaciones y ejemplos adaptados a las necesidades individuales de los estudiantes, especialmente para aquellos que buscan apoyo adicional o desean profundizar en temas específicos.
Por otro lado, los desafíos son igualmente significativos. Las instituciones educativas podrían beneficiarse de una renovación de sus métodos de evaluación, considerando el diseño de pruebas que valoren el pensamiento crítico, la creatividad y la aplicación práctica del conocimiento, más allá de la memorización de información o la mera aplicación instrumental. También sería recomendable abordar los aspectos éticos asociados con el uso de la IA en el ámbito académico, quizás estableciendo directrices sobre su uso apropiado en los trabajos y sugiriendo a los estudiantes que informen cuándo y cómo han utilizado estas herramientas.
La alfabetización sobre inteligencia artificial emerge como una actividad crucial. Las universidades podrían considerar educar a los estudiantes sobre las limitaciones de la IA, incluyendo sus posibles sesgos e inexactitudes, y fomentar habilidades para verificar la información. Sería valioso que los estudiantes aprendieran a utilizar la IA como un complemento, no como un sustituto, de su propio pensamiento crítico.
Mirando hacia el futuro, las instituciones de educación superior podrían prepararse para una evolución continua de la IA. Esto podría implicar mantenerse al tanto de los últimos avances tecnológicos y estar abiertos a adaptar los planes de estudio y los métodos de enseñanza según sea necesario. Al mismo tiempo, sería importante que las universidades continuaran fomentando las capacidades humanas únicas, como la creatividad y la resolución de problemas complejos, que siguen siendo esenciales en un mundo cada vez más automatizado.
En conclusión, la integración de ChatGPT en la educación superior presenta tanto oportunidades como desafíos significativos. Al abordar de manera proactiva estos aspectos, las instituciones podrían contribuir a configurar un futuro en el que la IA enriquezca la experiencia de aprendizaje. El objetivo podría ser aprovechar el potencial de la IA mientras se continúa cultivando aspectos inherentemente humanos que constituyen el núcleo de la educación superior, preparando así a los estudiantes no solo para el hoy, sino también para el futuro como mayor presencia de esta tecnología.
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