Desde la década de los 1989, los mineros chilenos organizaron huelgas que se han caracterizado por ser la más largas y grandes en el país sureños, obteniendo una de las victorias recientes más importantes del movimiento obrero latinoamericano debido a las malas condiciones de trabajo entre el 2003 y 2007. Este artículo utiliza esta experiencia para ilustrar la importancia de los vínculos entre trabajadores precarios y activistas políticos. Basado en 18 meses de extenso trabajo de campo realizado en varios sitios mineros en Chile. Asimismo, se analiza el comportamiento de las organizaciones de trabajadores precarios donde se considera el acceso de los trabajadores a diferentes recursos organizativos, y el papel que juegan los militantes de los partidos políticos en dicho acceso, particularmente en el sur global.
Copyright 2019 - Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico